La realidad de nuestros escolares es alarmante y desenfrenada; el consumo de alcohol, el sexo a edades tempranas y sin protección, el pandillaje, el mal uso del tiempo libre y la ínfima preocupación de sus padres, que en muchos casos no tienen ni idea del submundo al que pertenecen sus hijos, con llevan a que todos estos riesgos y factores y lo convierten en un problema de salud pública alarmante.
Los nuevos escenarios de diversión en todo el Perú se presentan en la actualidad de dos maneras muy marcadas; los famosos tonos peras y las peras malogradas, nombre que es conocido y creado por los menores según un estudio de Cedro.
En estas reuniones es infaltable el consumo de licor barato (Punto G, Cañazo, Pisco, ThunderCats, Cerveza y Ron) y drogas (Marihuana, Pbc y cocaína) y acompañados de la música lujuriosa conocida como perreo.
Otros aspectos determinantes en estas reuniones son las relaciones sexuales sin protección alguna, sin medir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Cerca del 66% de los adolescentes limeños están informados sobre donde conseguir y como usar un preservativo ¿entonces por qué se exponen? El problema es más de actitud que de conocimiento, el uso planificado del condón es asociado a un comportamiento sexual asumido como promiscuo; la planificación dificulta que al acto sexual se concrete.
“Las chicas no atracan cuando nos preparamos, nos dicen que si ya lo teníamos todo preparado y eso les parece mal; por eso nosotros no nos cuidados”, explicó un alumno del colegio Guadalupe del centro de Lima.
Ante esta problemática alarmante la municipalidad de Lima ha puesto en marcha EL PLAN DE PROTECCIÓN AL NIÑO Y EL ADOLESCENTE EN LIMA que consiste en un seguimiento diario y una coordinación con los colegios de Lima para así frenar el libertinaje escolar pero esto tiene que ir de la mano con una adecuada información a los padres y una participación más activa de los profesores, recomendadoles actualización con las nuevas formas de comunicación que manejan los escolares.
Realmente es lamentable…Te puedes imaginar, ¿cuál será el cuadro de aquí a 5 ó 6 años más, cuando éstos jovenzuelos constituyan la masa votante que elegirá un nuevo presidente?.
¿De quién es la culpa?...Porque alguien tiene que ser el culpable de éste desastre… ¿los padres?, ¿los profesores?, ¿el gobierno?, ¿la sociedad?, ¿la televisión?, ¿los comunistas?, ¿los imperialistas?, etc., etc., etc. ¿Quién?
Imaginémonos una situación hipotética…
Imagínate un joven de 15 años, hijo de buenos padres, es decir son sanos, educados, profesionales y trabajan, los cuales le proporcionan vivienda, vestido, salud, alimentación y educación, además de algunas comodidades como son: una habitación propia, una computadora, internet, celular, dinero, una guitarra eléctrica y alguna ropa de moda. Este joven asiste a un colegio particular donde el 90% de sus compañeros son de su misma condición económica y social. Hasta aquí todo está muy bien.
Sin embargo, este joven, no se preocupa por sus estudios, asiste al colegio cuando le da la gana, prefiere la amistad de jovenzuelos ociosos, malandrines, además le gusta beber alcohol y nada raro que también le haga a la droga.
Los padres conocedores de ésta situación, le ponen un orientador, un psicólogo y un psicoterapeuta, para corregir esa extraña conducta. Sin embargo la situación persiste.
Tú has sido adolescente, yo también he sido adolescente; tal vez con menores comodidades que el jovenzuelo antes descrito, pero… yo particularmente no he necesitado modificar mi conducta… porque simplemente nunca fue mala, posiblemente haya sido regular.
Yo creo que el joven de hoy, vive sobre excitado, sobre estimulado, su cerebro está invadido de múltiples estímulos simultáneamente; cosa que no existía hace 5 ó 10 años atrás y ni él ni nadie está preparado para controlar esta situación, por esa razón se vuelca en el alcohol o la droga ya que es el único atenuador de esa “corriente eléctrica” a la que está sometido su cerebro.
¿Qué hacer frente a esto?... Creo que todo el mundo tiene que aprender a controlar la sobre motivación, la sobre estimulación y la sobre excitación a la que hoy estamos expuestos todos.